No Cualificado

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«Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.» Juan 17:3

El color del desierto al amanecer.
El sonido del agua al fluir por el rio.
El olor de las olivas en el huerto.

Todas estas descripciones dibujan imágenes preciosas en nuestra mente y nos ayudan a conectarnos con esas realidades a través del poder de la imaginación. Sin embargo, unas letras leídas no pueden compararse a una experiencia vivida. La huella que deja en nuestra alma una experiencia personal es imborrable:
Subir a lo alto de la fortaleza de Masada y contemplar el amanecer reflejado sobre las arenas del desierto, sumergirte en la corriente del rio Jordán mientras escuchas el sonido del agua fluir entre las rocas, sentir la brisa en tu piel y percibir el olor de las olivas acostado bajo la sombra de un árbol en el huerto de Getsemaní.

Todas esas experiencias y muchas más las vivirás en el Tour No Cualificado, mientras exploramos la tierra de Israel y nos conectamos con la historia. Tu corazón sabe que experimentar personalmente esas realidades es mucho más emocionante que leer sus descripciones. De la misma forma, tu corazón sabe que la religión no puede darte lo que puede darte una relación con Dios. Experimentar personalmente a Jesús hace algo en nuestra alma que la mera asimilación de información acerca de él no puede lograr. Leerlo despierta en nosotros el deseo de experimentarlo.

Y finalmente de eso se trata este viaje: De descubrir a Jesús y encontrarnos con él. Conocer Israel es la excusa, pero conocer a Jesús el objetivo. Jesús es nuestra Tierra Santa, él es nuestra Santa Obsesión.

Queremos vivirlo.

En este viaje, queremos que la lectura de la Biblia despierte en ti el deseo de
experimentar las realidades que en ella se describen. La Biblia no solo es un cuadro que admirar, es un mapa que explorar, que nos desafía en cada versículo a encontrar el tesoro más valioso del Universo: Jesús mismo. La Biblia no es un manual de normas, es el relato de hombres y mujeres que tuvieron un encuentro con el Dios viviente, que sintieron temor ante su presencia, que se llenaron de paz sobrenatural, que tuvieron dudas, que vieron lo imposible, que huyeron de su voz, que fueron encontrados por su amor, que lucharon con él, que se rindieron a sus pies, que lloraron desde las entrañas, que dieron gritos de alegría… hombres y mujeres que tomaron el riesgo de escribir su propia historia con Dios.

Estos días en Israel te otorgarán una hoja en blanco lista para ser escrita entre Dios y tú, y todo puede comenzar con una sencilla oración que puede desencadenar una oleada de encuentros:
«Jesús, te pido a ti: Revélame al verdadero tú»
Es una buena manera de comenzar este viaje eterno

 ¿Te vienes de #tour?